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El propósito de las emociones es ser una señal, un indicador.

Tal como lo haría un semáforo, si está en rojo debemos parar, el ámbar nos indica precaución y el verde que podemos continuar.

Cuando una emoción hace su aparición es para mostrarnos que, algo que está sucediendo a nuestro alrededor, puede afectarnos.

Nos proporciona información que dirigirá nuestro comportamiento, nos ayudan a tomar decisiones y nos facilita adaptarnos al mundo en el que vivimos.

Identificando la emoción

Una emoción es una fuerza interna intensa, espontánea y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción física. La reacción cuando una emoción aparece también suele ser intensa, repentina e incontrolable. Es posible que, frente a estas reacciones intensas se decida ignorarlas, atenuarlas o esconderlas.

Nos enseñan que las emociones no siempre son bien vistas, sobre todo las que se consideran como negativas. Aprendimos que es “malo enojarse”, que “no hay porqué estar tristes” o que no se “debe sentir miedo”.

Todo ello traerá una repercusión en nuestra vida, no nos permitirá identificar el propósito de las emociones y quizá más adelante nos lleve a lo que se conoce como alexitimia: la incapacidad de identificar, reconocer, nombrar o describir las emociones o los sentimientos propios, con especial dificultad para hallar palabras para describirlos.

Puedes encontrar en el blog un artículo que habla sobre la diferencia entre sensación, emoción y sentimiento, sus definiciones y características más relevantes.

Si es tu caso, solicita una cita, será un gusto ayudarte.

Emociones básicas y su propósito

Los teóricos e investigadores aún no acuerdan si son 4, 5 o 7 emociones básicas o primarias; además cada una tiene derivaciones según su intensidad.

En este artículo te presentaré 5 emociones básicas: Miedo, Ira, Tristeza, Asco y Alegría; su propósito, la respuesta o reacción que genera y los síntomas o afectaciones físicas más frecuentes.

Cada emoción tiene su propio mapa corporal de sensaciones; la localización física de las emociones es universal e independiente de la cultura.

Tabla que describe 5 emociones básicas, su propósito, la reacción esperada y las afectaciones físicas inmediatas.

Descripción del propósito de las emociones

Miedo

Nos alerta de una posible situación (real o imaginaria) de amenaza o peligro inminente a nuestra vida. Es un mecanismo de supervivencia que nos provoca angustia y nos prepara para actuar y evitar consecuencias negativas.

Cuando algo nos provoca miedo, nuestro cuerpo se pone en alerta: se activa el sistema nervioso simpático; tiembla, aparece la taquicardia y la sudoración; los músculos se tensan (lo que nos paraliza) y el estómago se cierra. Aumenta la adrenalina y se detona la huida o el enfrentamiento.

El constante estado de alerta genera estrés en el cuerpo y puede mantenernos en estado de angustia o agobio aún cuando el estímulo y el miedo iniciales hayan desaparecido.

Ira

Nos avisa de un posible ataque y nos motiva a defendernos, a protegernos o a hacer cambios. La clásica imagen de ira o enfado es alguien gritando, apretando los puños, con el ceño fruncido; la cara se enrojece, el estómago y músculos se aprietan; se eleva nuestro ritmo cardíaco y nos convertimos en una bomba a punto de estallar.

Todo ello son señales de que nuestro cuerpo se prepara para la defensa.

No importa si la amenaza de ataque es real o no, si es física, emocional o mental, puesto que es nuestra percepción y la valoración de la situación lo que hace que nuestro cuerpo reaccione frente a lo que considera un conflicto, un abuso o una injusticia para defendernos y protegernos de aquello que consideramos que puede dañarnos.

Tristeza

Nos invita a hacer un alto, conectar con nosotros mismos y a pedir ayuda. Observa a una persona triste: su cabeza se agacha, su mirada es “apagada” o fija en algún punto, sus hombros caídos y en cuanto pueda, irá a recostarse en una posición fetal. Esta postura nos lleva “hacia adentro” a replegarnos para realizar un proceso de introspección a entrar en contacto con las más profundas ideas y sentimientos para poder procesarla.

Sentir tristeza nos ayuda a superar momentos difíciles, pérdidas, desilusiones o fracasos. Nos ayuda a reorganizar ideas, a cambiar conductas, a generar soluciones o alternativas de readaptación a la nueva realidad.

Cuando sentimos tristeza al ver a otros tristes, nos ayuda a empatizar con ellos y poder ofrecer ayuda.

Asco

También conocida como repulsión.

Es una impresión desagradable de algo que nos provoca disgusto, malestar, repulsión, aversión, desprecio o repugnancia. Por ejemplo: una comida que no nos agrada, algo en descomposición, fluidos corporales, falta de higiene, etc. La nariz se frunce, se eleva la frecuencia respiratoria (incluso se abre la boca y se saca la lengua para poder respirar mejor), los músculos se tensan y se produce malestar gastrointestinal (náusea o vómito).

Debido a la potencial amenaza o peligro que pudiera representar, nos alejamos. El asco culturalmente se trasfiere a conductas que pudieran parecernos repulsivas en otras personas. Enterarnos de que alguien hizo algo que nos parece inadecuado o despreciable, podría generarnos asco.

Alegría

Si bien la Real Academia de la Lengua Española (RAE) la define como un sentimiento grato, la alegría es una emoción que nos produce un estado de satisfacción producido por un acontecimiento percibido como positivo y que contribuye al bienestar. Puede ser producida por un chiste, un logro (propio o de otros), un encuentro.

Su finalidad es ayudar a mitigar la sensación de malestar, fomentar el regocijo, promover el disfrute de la vida.

Nuestro cuerpo libera estrés, se generan hormonas que reducen la tensión o fomentan el bienestar; nos genera fuerza y revitaliza; mejora el ánimo, el sistema inmune y el sueño;
En algunas ocasiones podría considerarse una emoción con consecuencias negativas si la alegría nos la produce el malestar o desgracia ajenas; cuando es usada de manera ficticia o fingida para esconder otra emoción o bien cuando es producto de un episodio eufórico desproporcionado.


Quiero resaltar que no podemos dejar de sentir las emociones y que la importancia de conocer el objetivo de las emociones es poder decidir cómo reaccionar cuando las sintamos.

«no somos responsables de nuestras emociones, sino de lo que hacemos con ellas».

— San Agustín

Las emociones están en nosotros para algo y pueden actuar en nuestro beneficio o perjuicio según las manejemos. Conocernos y conocer las señales de las emociones en nuestro cuerpo nos permitirá descubrirlas y tener alternativas de reacción.

Si crees que no puedes hacerle frente a una o más de estas emociones, Contáctanoso que se están convirtiendo en un problema, pide ayuda.


Para citar este artículo (APA):

Mora, M. (2021, diciembre). Propósito de las emociones. https://lacasademoni.com/2021/12/08/proposito-de-las-emociones

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