Descubriendo el mundo
Cuando yo era niña, soñaba con ser maestra y jugaba a serlo. Siempre me ha gustado aprender y adopté la frase de “no irme a dormir sin haber aprendido algo”. A lo largo de mi vida, he aprendido muchas cosas de forma autodidacta, en la educación formal y en capacitación y adiestramiento; algunas de las enseñanzas han sido muy útiles, otras no tanto. Algunas que me apasionan, otras como pasatiempos y otras que han sido necesarias.
En la adolescencia, me encontré con una pequeña colección de libros de mi padre y ahí comencé mi aventura a través de los libros. Un mundo mágico y maravilloso se abrió ante mi. La posibilidad de viajar desde la comodidad de mi habitación y la muy entretenida forma de “vivir otras vidas” a través de los personajes.
Busqué hacer mi sueño realidad y me licencié por la UNAM en Pedagogía con especialización en psicopedagogía y educación permanente. Durante la carrera, apoyé al Centro de Integración Juvenil, realicé sesiones de orientación familiar a comunidades marginadas, ayudé al INEA con alfabetización de adultos, ofrecí orientación educativa a adolescentes, participé en la escuela para padres, apoyé a niños y sus familias con Terapia de lenguaje en la SIAP y esto me llevó a encontrar la Programación Neuro-Lingüística® (PNL), la cual estudié para ser PNL Master-Trainer con certificación Internacional de Master en PNL.
Enseñar a aprender
Al graduarme, comencé mi incursión laboral en la docencia, preparando a futuros maestros de primaria y preescolar. También he sido docente de nivel licenciatura y nivel maestría en diversas universidades como Tecnológico de Monterrey (ITESM), TecMilenio, UNID; y asesoro Tesis de licenciatura y maestría de manera independiente, desde el 2008 hasta la fecha.
La vida me fue llevando por un camino largo hacia la capacitación de personal y a eso dediqué gran parte de mi trayectoria profesional. Obtuve mi Certificado en la NTCL de Diseño e Impartición de cursos de capacitación; mi registro como Agente Capacitador Externo ante la STPS y he sido instructor de cursos y talleres de capacitación empresariales en temas de calidad y de desarrollo humano desde el año 2004 a la fecha. Algunas empresas que me han confiado su capital humano son: Adecco, Hewlett Packard, Coca Cola, Ford, Alltournative, en la administración pública, para el Gobierno del Estado de Yucatán y otras más. Durante los talleres, pude ver el crecimiento de los participantes al desarrollar sus competencias; fortalecer su liderazgo, administrar el tiempo o aprender a trabajar en equipo.
Los caminos se fueron abriendo cada vez más y descubrí ‘la calidad y la mejora continua’. Estudié mi Maestría en Ingeniería con especialidad en Sistemas de Calidad y Productividad (MIP) en el ITESM y me certifiqué como Asociado vitalicio en la Mejora de la Calidad en el CQIA.
Decidí que era hora de abrir mi propio negocio y fundé Consultoría CyC. Mi campo de acción como consultor radicaba en ser Asesor y auditor de sistemas de calidad y productividad; Facilitador de círculos de calidad y grupos de mejora continua y Asesor de planes de negocios, en diversas empresas que optimizaron sus procesos de trabajo, los certificaron bajo estándares internacionales como ISO; obtuvieron Premios de Calidad y lograron sus objetivos mediante planeación estratégica; incrementaron su rentabilidad y productividad; además de establecer una cultura de servicio y atención al cliente.
Calidad de vida
Al asesorar y formar a muchas personas, me di cuenta que sus necesidades personales, no les permitían desempeñar su trabajo de manera óptima. Muchos de ellos se acercaban a mí para pedirme un consejo, orientación o guía sobre situaciones de su familia, pareja, hijos. Los escuchaba con atención y esas pláticas se fueron convirtiendo en lo que le llamé ‘pláticas terapéuticas’ porque, después de hablar con ellos, se sentían escuchados, más tranquilos y a través de compartirles mi experiencia o alguna estrategia que yo había usado con éxito, encontraban sus propias soluciones o respuestas.
Para compartir mi experiencia, he sido invitada como ponente en diversas conferencias, charlas y entrevistada en estaciones de radio, con títulos como: «La capacitación como herramienta de calidad», «Aprendizaje organizacional» «No me dejes, yo te amo», «La educación de la mujer en el amor» entre otros.
Buscando otras formas de ayudar, en particular a las mujeres, fundé los Grupos Anónimos para Mujeres que Aman Demasiado (GAMAD®), basados en los 12 pasos de AA. Cientos de mujeres que se encontraban en situaciones difíciles por relaciones complicadas (o incluso violentas) encontraron un camino en estos grupos donde a través de compartir experiencias, obtener herramientas y mediante un proceso de introspección, han logrado sentirse escuchadas sin sentirse juzgadas; valoradas y no criticadas; comprendidas y en libertad para desarrollar un sólido amor propio.
Todo lo anterior, me llevó a compilar mi experiencia y conocimientos en desarrollo humano, psicología, educación y realizar la Carrera en Terapias Alternativas, avalada por la SEP, estudiar más sobre otros temas de salud, del funcionamiento de las emociones y su manejo; mejorar mi calidad de vida y realizar mi propio proceso psicoterapéutico con Terapia Regresiva Reconstructiva, en la cual me formé mas tarde, como especialista. Conocí muchas terapias complementarias y me centré en dos de ellas: Terapia Floral en el sistema floral de Bach y Shihan en Gendai Reiki Ho, con las cuales puedo ayudar a las personas a conseguir un bienestar integral (emocional, mental, físico y espiritual).
Paz para el alma
Por lo que ahora, esta trayectoria personal y profesional, me permite guiar procesos de trabajo socio-emocional con un enfoque de intervención psico-educativa, donde enseño a la gente a aprender a aprender, a conocerse a sí misma, a manejar las emociones; les guío para sanar experiencias traumáticas desde el origen, a cambiar patrones de comportamiento poco saludables y sobre todo, a tener una vida que amen; a encontrar un camino a su interior; a encontrar paz para el alma.
Y esto es lo que hago en La Casa de Moni, cuyo logotipo son dos libélulas; una me representa y otra representa al consultante. Al unirse, forman una casa, La Casa de Moni, un espacio de sanación, paz y encuentro contigo mismo. Donde mi propósito es facilitar una transformación, ofreciendo un acompañamiento integral, asesoría para el logro de proyectos u objetivos, orientación para encontrar respuestas o una nueva oportunidad de resolver sus problemas y coaching de ayuda para esas personas que, como yo ayudan a otros.
La persona
Mi pasión es ayudar a las personas cambiar su vida ofreciendo un acompañamiento integral para entender y atender las necesidades de crecimiento, desarrollo y balance emocional a través de herramientas como: Terapia Regresiva Reconstructiva (TRR), Programación Neuro-Lingüística® (PNL), Esencias Florales de Bach, Reiki y Aromaterapia.
Me considero una persona proactiva con alto sentido de la responsabilidad y cumplimiento de los compromisos. Mi estilo de vida tiene un enfoque al servicio y hacia la mejora continua. Algunas de mis fortalezas son: adaptabilidad y mente abierta; empática y con capacidad de escucha; organizada y metódica. Mis valores principales son el respeto, la honestidad y confianza. Estoy en preparación y actualización constante. Trabajo por objetivos con profesionalismo, estricta confidencialidad, prudencia, perseverancia y amabilidad.
No todo es estudiar y ayudar a cambiar vidas. Practico jardinería y costura que aprendí de mi madre; me divierto escribiendo, haciendo manualidades o armando rompecabezas. Disfruto mucho cocinar, hacer pizzas, panes y pasteles; probar nuevos sabores y compartir recetas con mis amados hijos. Me encanta el aroma del café recién molido para mi taza matutina y partidaria del café recién preparado acompañado de un libro o una conversación filosófica. La conexión con la música o con la naturaleza -en especial con el mar-, me revitalizan. La meditación es mi segunda mejor compañera; la primera: Dorita, una gatita con una adorable pancita.
En La Casa de Moni, tengo el honor de acompañar a otros en su proceso, me siento agradecida y afortunada de contar con su confianza. El mejor regalo y mayor satisfacción, son comentarios como: “me siento viva”, “recuperé mi sonrisa”, “aprendí a conocerme”, “me siento feliz”.