El empoderamiento es un proceso individual de autogestión.
Actualmente ya es una palabra de uso común y seguramente ya la hayas escuchado y, en particular, enfocado a las mujeres, a los niños, o como por ejemplo, cuando dicen: “empodere a sus empleados”.
Pero ¿cómo empoderarse?, ¿se puede empoderar a otros?, ¿de qué clase de poder estamos hablando?
En su definición, esta palabra se ha tomado de la palabra en inglés: empowerment, que se refiere a “ayudar a una persona o a un conjunto de individuos a ser más fuertes y a tener más poder”.
Anteriormente, la palabra usada era “apoderar” y esta me gusta más porque en vez de que alguien nos ayude a tener el poder, apoderar es una acción de la persona para “apropiarse del poder”.
Incluso, si se buscan imágenes, podemos ver el el brazo levantado y la mano en puño, gente con el brazo como “haciendo fuerza” que, en suma, es como sentirse «poderoso».
¿de qué poder estamos hablando?
En este caso, de apropiarse de sí mismo, y esto sucede a través de un proceso individual de autogestión, no es algo que se da o se quita a otros, es algo que se construye y cada uno es responsable de ello.
¿cual es el camino para empoderar?
El camino para el empoderamiento, es a través de un proceso de Autogestión que implica desarrollar una serie de elementos que permitan hacerse responsable de sí mismo, y entre ellos, se encuentra administrar (gestionar) todos los “auto’s”: autoconocimiento, autoimagen, autoconfianza, autorespeto, autocrítica, autonomía, autosuficiencia y que nos llevarán a la clave: la autoestima.
Para saber como desarrollarlos y fomentarlos, a continuación hablaré un poco de cada uno. Al final, verás un resumen con palabras clave.
1. Autoconocimiento.
El autoconocimiento es saber quiénes somos y reconocer (honestamente) lo que hay en realidad dentro nuestro. Es poder diferenciar lo que somos, de lo que hacemos e identificar nuestras habilidades, capacidades, valores, creencias, errores, emociones, pensamientos, etc.
Autoconocimiento implica reconocer lo que nos gusta y lo que no nos gusta y, sobre todo, aquellas cosas que ocultamos a otros y a veces, hasta queremos ocultarnos a nosotros mismos.
- ver la situación, observar el panorama completo.
- entender de dónde venimos, qué hemos hecho, qué creencias me están definiendo, cómo se ha construido mi identidad.
- comprender las consecuencias y beneficios de todo ello, las sensaciones, emociones que nos genera (vergüenza, enojo, culpa, impotencia, frustración…)
2. Autoimagen y autocrítica.
Es la percepción que tenemos de nosotros mismos. Son todos los juicios que hacemos de nosotros mismos. Sin embargo, una vez que hemos visto, entendido y comprendido, todo lo anterior, quizá nuestra percepción es que “soy un monstruo”, entonces seguramente seguiré actuando igual.
Es entonces que se comienza a trabajar con saber que TODO es una percepción y que hemos elaborado filtros para ver sólo lo que queremos ver, por tanto, comenzar por dejar de castigarse por haber sido un monstruo y aceptar que las cosas son así -hasta hoy- y que lo que no nos guste, lo podemos cambiar. Haz tu cita o contáctanos aquí.
Imagen vs. apariencia.
Es importante destacar que, la apariencia que presentamos a los demás es, en ocasiones, como una máscara que nos ponemos para ocultar lo que no nos gusta o simular algo.
En ocasiones, por dentro, estamos desolados, pero por fuera, nos maquillamos y ponemos una sonrisa, por ejemplo. Sin admitir que estamos pasando por desafíos o lo que estamos sintiendo.
La autoimagen se fortalece diciendo cosas positivas de sí mismo y cambiar las creencias negativas de sí, dejar de ser la víctima, dejar de culparse y de castigarse.
3. Autoconfianza y autorespeto.
Ser tu mejor amigo es la mejor manera de empoderarse, recuerda: el empoderamiento es un proceso individual de autogestión y qué mejor forma de hacerlo que gestionando tus amistades. Tu mejor amigo es alguien a quien le confiarías tu vida: le confías tus secretos, lo haces cómplice de travesuras, le cuentas tus sueños y tus miedos.
Por encima de todo, le animas, le aconsejas, le guías para que tome sus decisiones, le haces ver que tiene derechos y también responsabilidades; le apoyas, le ayudas y le pides ayuda. Lo respetas, lo aprecias, lo amas, le ofreces comprensión, cariño, ternura.
Confías en que tu mejor amigo, es capaz de hacer lo que se proponga, de conseguir sus más profundos anhelos; confías en que hará lo mejor que pueda; que es una persona valiosa que merece ser tratada con dignidad y empatía.
Adicionalmente, lo defiendes si alguien se abusa o se quiere aprovechar y, finalmente, comprendes que tu mejor amigo, a veces se equivoca (es un ser humano) pero que puede aprender y que, cada vez, puede estar más cerca de lo que realmente quiere ser.
Sé tu mejor amigo.
4. Autonomía y Autosuficiencia.
Ser responsable. Responsabilidad es la habilidad de responder frente a una situación. Implica hacernos cargo de nuestras necesidades, de nuestos pensamientos, de lo que decimos, hacemos, sentimos y de las consecuencias de todo ello. Ser autónomo ser capaz de actuar y tomar decisiones según el propio criterio, independiente de la opinión o el deseo de otros. Implica depender de uno mismo para lo que se necesite.
Sin embargo, esto no quiere decir que nos aislemos del mundo y nos convirtamos en la mujer maravilla o supermán creyendo que somos todopoderosos y que podemos hacerlo nosotros mismos, es también reconocer que soy autosuficiente, que puedo ser capaz de satisfacer mis necesidades básicas y de trascendencia, pero que puedo requerir ayuda y estará bien hacerlo, porque, al reconocer que necesito ayuda, estoy siendo responsable también. Acudir a terapia también es una forma de pedir ayuda. Haz tu cita o contáctanos aquí.
En suma, pedir ayuda, no quiere decir necesariamente que el otro lo haga por mí, sino que es probable que el otro sea un experto y que ayudará a conseguir los objetivos más rápidamente si hacemos sinergia, si trabajamos en equipo, cada uno dando lo mejor de sí.
5. Autoestima.
En primera instancia, cuando soy capaz de reconocer quien soy, desarrollo y potencio mis fortalezas, habilidades y capacidades, trabajo en modificar aquello que me debilita, confío en mi y en mi intuición.
En segundo lugar, a nivel mental, conductual y afectivo: me responsabilizo de mi, me hago cargo; me acepto, me respeto y me amo. Soy capaz de quererme y alentarme, motivarme, darme tiempos para mi, respetar mis derechos y poner límites, me alejo de las “malas compañías”, expreso mis ideas y mis deseos.
Por último, dejo de castigarme y culparme, me perdono, me libero de ataduras, me alimento adecuadamente, descanso, me divierto, hago lo que me toca hacer y también lo que me gusta hacer.
Creo proyectos, hago planes, consigo sueños, me empodero. Cuando algo sale diferente a lo que yo deseaba, entonces, comienzo de nuevo: observo, reconozco, entiendo, comprendo, acepto, perdono y hago un plan de acción; así consigo crear en mi, un círculo virtuoso, en donde sólo yo, soy responsable de sentirme miserable, impotente, frustrado o sentir que soy capaz, que puedo hacerlo y, aún así, amarme a mi mismo.
6. Autogestión.
Volvamos al principio, como ya dijimos, el empoderamiento es un proceso individual de autogestión. Es hacerse responsables de nosotros mismos y desarrollar la capacidad de dirigirse, administrarse y decidir voluntariamente en todas las áreas de tu vida.
Se cree que, si no decidimos, entonces no pasará nada, pero cuando renunciamos a nuestro poder de elegir y de decidir, alguien más lo hará por nosotros. Es ahí cuando les damos no sólo el poder, sino también el permiso explícito de elegir y decidir por nosotros.
Recordar y reconocer que tenemos un libre albedrío, la capacidad de elección.
Recapitulando, el empoderamiento es un proceso individual de autogestión, mediante el cual, una persona o grupo desarrolla(n) varios elementos como la confianza y la seguridad en sí mismos, en sus capacidades, en su potencial y en la importancia de sus acciones y decisiones para afectar su vida positivamente y a los que los rodean.
Las claves
1. Autoconocimiento. Observar, reconocer, entender, comprender.
2. Autoimagen y autocrítica. Percepción, aceptación
3. Autoconfianza y autorespeto. “somos humanos”
4. Autonomía y autosuficiencia. Independencia, interdependencia.
5. Autoestima. Impacto positivo en mí, en otros y creación del círculo
virtuoso.
Para citar este artículo (APA):
Mora, M. (2020, 08 30). Empoderamiento. https://lacasademoni.com/2020/08/30/empoderamiento/