¡las Terapias Alternativas o complementarias, funcionan!
He visto los efectos, de algunas de las terapias alternativas o complementarias, en mi y en otras personas. Sirven debido a que no tratan los síntomas sino el origen del problema.
Hay que aclarar que las terapias alternativas y terapias complementarias no son lo mismo, así como tampoco la medicina alternativa.
-Hablaremos de ello en otra publicación y sobre algunas de ellas- Aquí algunos ejemplos: Reiki, Flores de Bach, Psicoterapia.
A pesar de mis experiencias positivas sobre la efectividad de las Terapias Alternativas y Complementarias, también he escuchado algunas dudas que surgen al hablar de ellas:
– ¿Esto es para mí?
– ¿Y si son charlatanes?
– ¿Y si empeoro, en vez de mejorar?
– ¿Cuál es la más efectiva?
Todas estas dudas son válidas, pues en esta era, en la que la gente comienza a «despertar» y tener conciencia acerca de su salud, de sus hábitos, de sus emociones y todo lo que implica, se han generado diversas opciones y muchas veces no sabemos si optar por alguna de ellas o no. Responderé brevemente cada una de ellas:
¿Las terapias alternativas son para mí?
La mayoría de las personas acude a las Terapias alternativas, cuando ya ha pasado (por alguna dolencia o malestar) por múltiples doctores: generales, especialistas, incluso psicólogos y psiquiatras y ya no encuentra respuestas o su curación, entonces se convierte en una alternativa. Otras personas acuden porque a la amiga, a la vecina, a la comadre, le funcionaron los «remedios» y quiere probar. Pregúntate: ¿Qué es lo que realmente buscas? ¿Cuál es el problema que quieres resolver con alguna terapia?
¿Y si son charlatanes?
He escuchado opiniones de: «yo tomé lo mismo que le dieron a mi amiga y no me funcionó» o «fui y no me hizo nada».
No todas las personas reaccionan igual, no todas viven las mismas experiencias (aunque sean situaciones similares), el origen del problema no será el mismo pues somos individuos. Los efectos de una terapia alternativa varían en tiempo. Hay unas que son de reacción inmediata y otras que llevará días o semanas para ver el efecto.
Sin duda, hay gente que ofrece «soluciones milagrosas», promesas de curación instantánea y que pueden llegar a ofrecer sus «servicios» a personas que se encuentran en un estado de vulnerabilidad y sensibilidad y en realidad se aprovechan de la situación, convirtiéndolos en potenciales víctimas de un fraude. Esto no es ninguna novedad.
En cualquier ámbito, servicio, profesión u oficio sucede igual. Acércate, pregunta, infórmate. No te quedes con dudas. En nuestra página, puedes encontrar algunas sugerencias a tomar en cuenta cuando te acercas con un terapeuta o estés en la búsqueda de alguno, Mira nuestros Consejos para elegir un terapeuta.
¿Y si empeoro en vez de mejorar?
En las terapias alternativas o complementarias, existe algo llamado la «crisis curativa». Todo empeora antes de mejorar. A diferencia de la medicina convencional, la terapia alternativa o complementaria no oculta los síntomas ni los trata. Trata el origen del problema. Cuando tenemos una gripa, el doctor nos receta un medicamento X para reducir el lagrimeo, el cuerpo cortado y demás, pero el origen de la enfermedad sigue ahí.
En la terapia alternativa, esa misma gripa, puede ser que se haga más fuerte en los siguientes días a la sesión de trabajo, pero en un plazo mayor a ese, el origen desaparecerá. Algunas personas que acuden por primera vez a una sesión de Terapias alternativas, se asustan cuando ven estos efectos y no vuelve más. Esto es por desconocimiento y por falta de información por parte del terapeuta al que acudiste.
En algunos casos, las terapias alternativas, se vuelven complementarias. Por ejemplo, si acabas de tener un accidente y te han operado, requerirás de medicamentos, a su vez, te puedes ayudar por ejemplo, de la fitoterapia como refuerzo para contribuir al restablecimiento de la salud, entonces será un complemento o Terapias Complementarias.
¿Cuál es la más efectiva de las Terapias alternativas o complementarias?
La terapia más efectiva es aquella que funciona. La que trabaja una técnica para un problema específico, la que se lleva con disciplina y constancia. No esperemos a resolver el problema de toda una vida con una «poción o pases mágicos». Las terapias alternativas o complementarias, no son magia; son técnicas probadas, son técnicas estructuradas que tienen un fin y un medio. Se tiene un método: valoración, tratamiento, seguimiento.
Y a ti, ¿te han surgido estas u otras dudas sobre Terapias alternativas o complementarias? ¡Escríbenos!
¡Bendiciones!